Filósofo y también historiador, Michel Foucault fué sin duda
durante los años sesenta una de las figuras más importantes e influyentes del
ambiente cultural francés . Nunca quiso expresamente ser un historiador de los
ideales ni de las ciencias en el sentido clásico de estos términos. La única
denominación que admitía era la de arqueólogo, aquello que da cuenta de forma
más profunda de la cultura.
Introducirse en esta forma de reflexión, en este modo de
hacer filosofía, es una experiencia muy enriquecedora. Se está en presencia de
un pensamiento envolvente, no se puede salir ileso del choque que representa
encontrarse con las obras de Michel Foucault. El tiene clara conciencia de eso,
lo sabe y lo dice, lo advierte, esto no es simplemente un pensamiento, una
doctrina, es un modo de colocarse en la vida, ante la historia, ante todas las
realidades que nos rodean.
Una muestra de ello y en referencia a su concepción de la
Genealogía, se puede observar en su texto ?Nietzche la Genealogía la História?
de (Microfísica del Poder) : "el mundo que conocemos no es esta figura
simple en suma, en la que todos los sucesos se han borrado para que acentúen
poco a poco los rasgos esenciales, el sentido final, el valor primero y último;
es por el contrario una miríada de sucesos entrecruzados (...) Creemos que
nuestro presente se apoya sobre intenciones profundas, necesidades estables;
pedimos a los historiadores que nos convenzan de ello. Pero el verdadero
sentido histórico reconoce que vivimos, sin referencias ni coordenadas
originarias, en miríadas de sucesos perdidos"
Nace en Poitiers, Francia el 15 de octubre de 1926. Su padre
era médico así como gran parte de sus antepasados de apellido Foucault,
motivación que lo lleva a buscar ingresar en la Escuela Normal Superior en el
año 1945 no consiguiéndolo. Por ese motivo comienza a estudiar en el Liceo,
donde conoce al filósofo Jean Hyppolite, a partir de 1946 ingresa en la Escuela
Normal Superior. Obtiene su licenciatura en Filosofía en la Sorbona, teniendo
entre otros a Merlau-Ponty como profesor. Durante ese período conoce a Pierre
Bordieu y Jean Paul Sartre entre otros.
En 1949, Foucault termina la carrera de Psicología y recibe
su diploma en Estudios Superiores de Filosofía, presentando una tesis sobre
Hegel, con la supervisión de Hyppolite.
En el año 1950 entra en el partido comunista, permaneciendo
poco tiempo al producirse intromisiones del partido en su vida personal así
como en la de Althusser. Esta época es muy conflictiva para Foucault, pasando
momentos de gran angustia que lo llevan a tentativas de suicidio.
Durante el año 1951 es profesor de Psicología en la Escuela
Normal Superior, siendo su alumno entre otros Derrida. En ese mismo año ingresa
al Hospital Psiquiátrico de Saint Anne donde trabajará. Además se dedica al
estudio de distintas manifestaciones artísticas entre ellas el surrealismo,
estudio que continuará durante 1952 y 1953.
Aproximadamente en esa época participa de un Seminario de
Jacques Lacan.
Y personajes como Maurice Blanchot y George Bataille, lo aproximan
de Nietzche.
Mientras enseñaba en la universidad de Upsala en Suecia,
Foucault escribió Locura y Civilización: Una historia de la locura en la edad
de la Razón (1961)
Durante 1954 publica ?Enfermedad Mental y Psicología?,
?Historia de la Locura en la Edad Clásica? en el año 1961 siendo esta obra la
que utiliza para su tesis de doctorado en la Sorbona. Este libro analiza las
practicas médicas durante los Siglos XVII y XVII. Posteriormente publica ?El
Nacimiento de la Clínica?. En el 66 ?Las Palabras y las cosas? y en el 69 ?La
Arqueología del Saber?. Recibe su diploma en Psicología Experimental y se
dedica al estudio de Freud, Lacan, Piaget etc. Siendo esta tal vez fue su fase
más productiva como teórico en el sentido académico, fase que se extiende hasta
el año 1970.
En el año 1971 asume a cátedra que pertenecía a Jean
Hyppolite de Historia de los Sistemas de Pensamiento y la clase inaugural fue
con ?El Orden del Discurso?.
En el 75 publica Vigilar y Castigar.
Foucault al concluir el discurso en 1983, un año antes de su
muerte, en homenaje a Emmanuel Kant titulado "¿Qué es la
ilustración?" afirma que "una ontología de la actualidad (del
presente) es una forma de filosofía que desde Hegel a la escuela de Frankfurt,
pasando por Nietzsche y Max Weber, ha fundado una forma de reflexión en la que
intento trabajar".
No consigue acabar uno de sus más ambiciosos proyectos
?Historia de la Sexualidad? en el año 1976 publica el primero de los seis
volúmenes proyectados ?La Voluntad de Saber? que no es bien acogido por las
críticas Durante 1984 poco tiempo antes de morir, publica dos volúmenes más
después de ocho años de silencio, ?El Uso de los Placeres ? y ?El Cuidado de
Sí?. Muere el día 25 Junio de 1984, por complicaciones provocadas por el SIDA,
que se complica con una septicemia, provocando su muerte.
Discutido y estudiado en varias áreas del saber, Foucault se
muestra como un intelectual interesado en el presente que le tocó vivir.
Crítica el proyecto de las ciencias humanas modernas demostrando que sus
demandas de objetividad son imposibles en un dominio en el cual la verdad en sí
misma siempre sea una construcción divagadora. Cualquier período histórico dado
comparte las formaciones inconscientes que definen la manera apropiada de
pensar la verdad. Su crítica se extiende a los conceptos que intentan explicar
la sexualidad y los comportamientos normativos, demostrando cómo el genero
heterosexual es un fenómeno moderno.
Michel Foucault describe su propio papel como intelectual
nos dice que ?consiste en enseñar a la gente que son mucho más libres de lo que
se sienten, que la gente acepta como verdad, como evidencia, algunos temas que
han sido construidos durante cierto momento de la historia y que esa pretendida
evidencia puede ser criticada y destruida. Cambiar algo en el espíritu de la
gente, ese es el papel del intelectual?.(Tecnologías del yo; verdad, individuo
y poder.)
El concepto de poder en Foucault
Aquiles Chiu Amparan
Es importante acuñar una noción de poder que no haga
exclusiva referencia al gubernativo, sino que contenga la multiplicidad de
poderes que se ejercen en la esfera social, los cuales se pueden definir como
poder social. En La verdad y las formas jurídicas, Foucault es más claro que en
otros textos en su definición del poder; habla del subpoder, de "una trama
de poder microscópico, capilar", que no es el poder político ni los
aparatos de Estado ni el de una clase privilegiada, sino el conjunto de pequeños
poderes e instituciones situadas en un nivel más bajo. No existe un poder; en
la sociedad se dan múltiples relaciones de autoridad situadas en distintos
niveles, apoyándose mutuamente y manifestándose de manera sutil. Uno de los
grandes problemas que se deben afrontar cuando se produzca una revolución es el
que no persistan las actuales relaciones de poder. El llamado de atención de
Foucault va en sentido de analizarlas a niveles microscópicos.
Para el autor de La microfísica del poder, el análisis de
este fenómeno sólo se ha efectuado a partir de dos relaciones: 1) Contrato -
opresión, de tipo jurídico, con fundamento en la legitimidad o ilegitimidad del
poder, y 2) Dominación - represión, presentada en términos de lucha - sumisión.
El problema del poder no se puede reducir al de la soberanía, ya que entre
hombre y mujer, alumno y maestro y al interior de una familia existen
relaciones de autoridad que no son proyección directa del poder soberano, sino
más bien condicionantes que posibilitan el funcionamiento de ese poder, son el
sustrato sobre el cual se afianza. "El hombre no es el representante del
Estado para la mujer. Para que el Estado funcione como funciona es necesario
que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de dominación bien
especificas que tienen su configuración propia y su relativa autonomía".
El poder se construye y funciona a partir de otros poderes,
de los efectos de éstos, independientes del proceso económico. Las relaciones
de poder se encuentran estrechamente ligadas a las familiares, sexuales,
productivas; íntimamente enlazadas y desempeñando un papel de condicionante y
condicionado. En el análisis del fenómeno del poder no se debe partir del
centro y descender, sino más bien realizar un análisis ascendente, a partir de
los "mecanismos infinitesimales", que poseen su propia historia,
técnica y táctica, y observar cómo estos procedimientos han sido colonizados,
utilizados, transformados, doblegados por formas de dominación global y
mecanismos más generales.
En Los intelectuales y el poder, Foucault argumenta que
después de mayo de 1958, los intelectuales han descubierto que las masas no
tienen necesidad de ellos para conocer --saben mucho más--, pero existe un
sistema de dominación que obstaculiza, prohibe, invalida ese discurso y el
conocimiento. Poder que no sólo se encuentra en las instancias superiores de
censura sino en toda la sociedad. La idea de que los intelectuales son los
agentes de la "conciencia" y del discurso forma parte de ese sistema
de poder. El papel del intelectual no residiría en situarse adelante de las
masas, sino en luchar en contra de las formas de poder allí, donde realiza su
labor, en el terreno del "saber", de la "verdad", de la
"conciencia", del "discurso"; el papel del intelectual
consistiría así en elaborar el mapa y las acotaciones sobre el terreno donde se
va a desarrollar la batalla, y no en decir cómo llevaría a cabo. En La
microfísica del poder indica que "el poder no es un fenómeno de dominación
masiva y homogénea de un individuo sobre los otros, de un grupo sobre otros, de
una clase sobre otras; el poder contemplado desde cerca no es algo dividido
entre quienes lo poseen y los que no lo tienen y lo soportan. El poder tiene
que ser analizado como algo que no funciona sino en cadena. No está nunca
localizado aquí o allá, no está nunca en manos de algunos. El poder funciona,
se ejercita a través de una organización reticular. Y en sus redes circulan los
individuos quienes están siempre en situaciones de sufrir o ejercitar ese
poder, no son nunca el blanco inerte o consistente del poder ni son siempre los
elementos de conexión El poder transita transversalmente, no está quieto en los
individuos". Aunque este párrafo pudiera hacer pensar que Foucault
disuelve, desintegra el principal tipo de poder, el estatal, o que no lo
reconoce, en otro apartado habla del concepto de subpoder, de los pequeños
poderes integrados a uno global. Reconoce al poder estatal como el más
importante, pero su meta es tratar de elaborar una noción global que contenga
tanto al estatal como aquellos poderes marginados y olvidados en el análisis.
Sus obras comentadas:
Historia de la locura en la época clásica
El primer libro importante de Foucault, escrito mientras
enseñaba francés en Suecia. Revisa el desarrollo de la idea de locura a través
de la historia.
Empieza analizando la Edad Media, en particular el encierro
de los leprosos. De ahí, pasa a la idea del barco de los tontos del siglo XV, y
luego al repentino interés en las prisiones del siglo XVII en Francia. Eventualmente,
se cree que la locura es una enfermedad del alma, y finalmente, con Freud, una
enfermedad mental.
Foucault también pone mucha atención a la manera en la que
el loco paso de ser aceptado como parte del orden social a un individuo
destinado al encierro. También repasa las diferentes técnicas empleadas para
tratar la locura, en particular los casos de Philippe Pinel y Samuel Tuke.
Argumenta que los tratamientos ofrecidos por ellos no eran menos orientados al
control que metodos precedentes. En el método de Tuke, el loco es castigado
hasta que aprende a actuar normalmente, efectivamente intimidándolo a volverse
como las personas 'normales'. De forma similar, el tratamiento de Pinel
consistía en terapia de aversión intensiva, incluyendo tratamientos como duchas
heladas y el uso de camisas de fuerza. Para Foucault, este tratamiento
equivalía a brutalizar repetidamente al paciente hasta que éste internalizara
los patrones de juicio y castigo.
El nacimiento de la clínica
El segundo trabajo importante de Foucault fue publicado en
1963 en Francia. El libro traza el desarrollo de la medicina, específicamente
la institución de la clínica. Uno de los temas centrales es el de la
observación o mirada atenta (regard).
Las palabras y las cosas
Publicado en 1966, empieza con una extensa discusión de Las
Meninas del pintor español Diego Velázquez, en atención a su complejo juego de
miradas, ocultamientos y apariciones. De ahí desarrolla su argumento central:
que todos los periodos de la historia poseen ciertas condiciones fundamentales
de verdad que consituyen lo que es aceptable como, por ejemplo, discurso
científico. Foucault argumenta que estas condiciones de discurso cambian a
través del tiempo, mediante cambios generales y relativamente repentinos, de un
epistema a otro.
Las palabras y las cosas puso a Foucault en el primer plano
intelectual de Francia. Jean-Paul Sartre atacó a Foucault como la 'última
muralla de la burguesía' a propósito de este texto.
La arqueología del saber
Publicado en 1969, este volumen representa la principal
aventura de Foucault en metodología. Lo escribió para lidiar con la percepción
que se tenía de Las palabras y las cosas. Hace referencia a la filosofía
analítica angloamericana, en particular a la teoría del acto discursivo.
Foucault dirige su análisis hacía la oración, la unidad
básica del discurso que considera ignorada hasta ese momento. Las oraciones
dependen de las condiciones en las que emergen y existen dentro del campo del
discurso. No son proposiciones, ni declaraciones ni actos discursivos. En su
análisis, Foucault considera los actos dicursivos serios en cuanto a su
análisis literal, en lugar de buscar algún significado más profundo. Es
importante notar que Foucault reitera que su análisis es una táctica más, y que
de ninguna manera está tratando de desplazar o invalidar otras formás de
analizar el discurso.
La postura de Foucault respecto a las oraciones es radical.
No sólo elimina cuestiones sobre verdad, sino inclusive cuestiones de significado.
En lugar de buscar el origen del significado en algún sujeto trascendental o en
relación a las prácticas aceptadas, Foucault niega que el significado tenga
importancia alguna en su trabajo. Su estrategia es describir a detalle cómo
surgen las afirmaciones de verdad, qué fue lo que de hecho se dijo y escribió,
y cémo esto encaja en la formación de los discursos. Quiere evitar toda
interpretación y alejarse de los objetivos de la hermenéutica. Esta postura
permite que Foucault se aleje del punto de vista antropológico y se enfoque en
el papel de las prácticas discursivas.
Renunciar al significado pareciera acercar a Foucault al
estructuralismo. Sin embargo, el se rehusa a examinar a las oraciones fuera de
su papel en la formación discursiva y también se rehusa a examinar posibles
oraciones que podrían surgir de tal formación. De aquí surge su identidad como
historiador, pues solo le interesa describir oraciones que de hecho ocurrieron
en la historia. Todo el sistema y sus reglas discursivas determinan la identidad
de la oración; por lo tanto, no tiene sentido distinguir las oraciones posibles
de las ocurridas. Solo las oraciones que de hecho ocurren son las que pueden
ocurrir en un sistema discursivo. Así que uno debe meramente describir sistemas
específicos que determinan que tipos de oraciones pueden surgir.
Imagen de un esquema panoptico el cual fue estudiado por
Foucault
Vigilar y castigar
Surveiller et punir: Naissance de la prison, fue publicado
en 1975. El libro empieza con una descripción muy gráfica de la ejecución
pública del regicida Damiens en 1757. Contra esta, Foucault yuxtapone una
prisión gris de 80 años después. Entonces se busca entender como pudo ocurrir
tal cambio en la forma de castigar a los convictos en un período de tiempo tan corto.
Estas dos formas de castigo tan contrastantes son dos ejemplos de lo que
Foucault llama "tecnologías de castigo". La primera, la tecnología de
castigo 'monárquica', consiste en la represión de la población mediante
ejecuciones públicas y tortura. La segunda, el "castigo
disciplinario", de acuerdo a Foucault, es la forma de castigo practicada
hoy en día. El castigo disciplinario le da a los "profesionales"
(psicólogos, facilitadores, guardias, etc.) poder sobre el prisionero: la duración
de la estancia depende la opinión de los profesionales.
Foucault compara la sociedad moderna con el diseño de
prisiones llamado "Panopticón" de Jeremy Bentham (que nunca fue
construido, pero sí fue tomado en cuenta): en el panopticón, un solo guardia
puede vigilar muchos prisioneros mientras el guardia no puede ser visto. El
oscuro calabozo de la pre-modernidad ha sido reemplazado por la moderna prisión
brillante, pero Foucault advierte que "la visibilidad es una trampa".
Es a través de esta óptica de vigilancia, dice Foucault, que la sociedad
moderna ejercita sus sistemas de control de poder y conocimiento (términos que
Foucault considera tan íntimamente ligados que con frecuencia habla del
concepto "poder-conocimiento"). Foucault sugiere que por todos los
niveles de la sociedad moderna existe un tipo de 'prisión continua', desde las
cárceles de máxima seguridad, trabajadores sociales, la policía, los maestros,
hasta nuestro trabajo diario y vida cotidiana.
Todo está conectado mediante la vigilancia (deliberada o no)
de unos seres humanos por otros, en busca de la 'normalización'.
Historia de la sexualidad
Hasta antes de la muerte de Foucault se habían publicado
tres volúmenes de la Historia de la sexualidad. El primero es el más leído, La
voluntad de saber y fue publicado en Francia en 1976. Se enfoca en los dos
últimos siglos y el funcionamiento de la sexualidad como régimen de poder, en
relación a la emergencia del bio-poder. En este volumen, ataca las
"hipótesis represivas", la creencia común de que hemos "reprimido"
nuestros impulsos sexuales particularmente desde el siglo XIX.
Los siguientes volúmenes, El uso de los placeres y La
inquietud de sí, lidian con el papel del sexo en la antigüedad griega y romana.
Los dos fueron publicados el año de la muerte de Foucault, en 1984. Un cuarto
volumen que lidiaba con la era cristiana estaba casi terminado a su muerte,
pero aún no ha sido publicado.
Disertaciones/Conferencias
Desde 1970 y hasta su muerte en 1984, Foucault dio
regularmente un curso de lecturas y seminarios semanales en el Collège de
France como requisito para su puesto de académico. Todas estas disertaciones
fueron grabadas, y las transcripciones de Foucault también se conservan. En
1997 se empezaron a publicar estas lecturas en francés, que forman parte de su
entorno sistemático.
http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=646